El pronostico del tiempo daba calor, mucho calor, todo lo contrario que el fin de semana anterior donde Miguel corrió Cavalls de Vents y aquello parecía un diluvio. A las 8.30 dieron la salida, esta vez la organizacion se lucio, teníamos a una chica interpretando en violín la música del Ultimo Mohicano, como siempre los pelos de punta, y apretando para contener la lágrima de emoción.
Una vez dada la salida vimos que habían cambiado el recorrido, habían hecho un bucle y salíamos en dirección hacia Asque km 8.6, desde donde la carrera volvía de nuevo hacia Alquezar, pasando por el sitio mas llamativo del recorrido, "las pasarelas del Vero", aquí corres un buen trozo por encima de las pasarelas y con el rió de acompañante, luego viene una fuerte subida con cientos de escaleras que nos llevaron de nuevo a Alquezar km.14.4
Al pasar de nuevo por Alquezar vemos un jamón colgado en el arco de salida, sera para el valiente que quiera cogerlo y llevarlo consigo el resto de carrera (solo los de la carrera Trail que era de 35 km), al final hubo un valiente que se lo cargo a la mochila y se lo llevo de premio al finalizar la prueba.
Seguimos en carrera y llegamos al km 26, ahora ya aprieta mucho el calor, no nos acordábamos del tipo de terreno y estamos sufriéndolo de nuevo, piedras y mas piedras, de ese tamaño tan particular que siempre te hacen pisar mal, esto seria así durante practicamente todo el recorrido. En este avituallamiento primera sorpresa desagradable del día, no hay nada para comer, según los voluntarios todos los que han pasado delante se lo han comido todo, al final nos dan 4 rodajas de plátano por cabeza. Continuamos, ya son las 13 horas, y el sol pica bastante, consigo hablar con Javier por teléfono y me comenta que va mal, esta sufriendo los rigores del calor y dice que parara un rato en el control para refrescarse... Seguimos y ahora empezamos lo que para nosotros es una de las subidas mas duras de esta carrera, primero subes unos 3 km hasta el control y luego sigue subiendo por pista otros 5 km mas o menos. En esta subida Ana no va bien, esta padeciendo mucho y tiene mala cara, llegamos al control km 35 y primero nueva sorpresa desagradable, tampoco queda comida, aquí solo tienen naranjas. Menos mal que todo no puede ser malo, allí estaba Miguel y Laura con el avituallamiento completo para nosotros, bocata jamón, plátano, coca cola, rosquilletas, y hasta chucherías, solo me falto poder tomar un café.
Tal y como comentaba, seguimos subiendo por la pista para acercarnos a Rodellar, desde aquí arriba las vistas son fantásticas, ahora hay que bajar cerca de 4 km, con un desnivel muy pronunciado y por supuesto terreno técnico (piedras y mas piedras). Recibo una llamada de Miguel preguntándome como vamos, le digo que muy bien, Ana esta perfectamente recuperada después del avituallamiento que nos había preparado, le pregunto que como esta Javier y me dice que ha abandonado en el km 35, el calor ha podido con el y no quiere sufrir mas. Llegamos a Rodellar km 44.1 y allí están todos esperándonos, ahora si que hay avituallamiento por parte de la organizacion, comemos un poco, unos minutos de relax y nuevamente en marcha, hay que adentrarse por el cañón del Mascun.
Esta subida también es guapa, en este tramo de 10 km, hay unos 750 metros de desnivel positivo, a estas alturas parecen mas, a ritmo tranquilo pero sin parar llegamos al control de Letosa, estamos en el km 54, este es un pequeño control donde solo hay bebida, aquí observamos a un corredor que esta sentado en el suelo y cada dos x tres se levanta a vomitar, mientras nosotros cargamos líquidos y descansamos unos minutos, vemos como el chaval este se levanta y ante la impasibilidad de los miembros del control, decide que se va, que continua la carrera hasta el próximo control, nosotros llegamos a decirle a la persona que parecía que estaba al mando del control, que a este hombre no deberían de haberlo dejado marchar, que le tenían que haber obligado a retirarse allí, pero el voluntario dijo que si el corredor quería irse el no podía hacer nada. Bueno, nos ponemos los frontales, pues es casi de noche, y avanzamos, íbamos un grupo de 7 o 8 corredores, entre ellos un pelotón de vascos con los que nos reímos un rato, pero no pudimos seguir su ritmo y decidimos ir al nuestro, a poco mas de 1 km, nos encontramos con Hector, es el chaval que no iba bien y que ha salido del control, le preguntamos como esta y nos dice que mal, que no se encuentra bien y que esta pensando en acostarse y que ya vendrán a por el, ante esto decido llamar al teléfono de la organizacion y comentarles la situación, nos piden que no abandonemos al corredor y que van a intentar gestionar el rescate del mismo. A la postre fuimos con el hasta 500 metros antes del control de Bellostas, donde aparecieron un grupo de voluntarios en furgoneta para rescatarlo (el mas joven de los voluntarios podría ser mi padre). Dejamos a este chaval bien atendido y después de repostar en el control km 61.3, seguimos avanzando, es de noche total, son las 22.00 horas, ahora si que vamos solos ya todo el recorrido, y poco a poco llegamos al siguiente control 71.2, donde le dan la enhorabuena a Ana, pues le dicen que es la 5ª chica de la general. Empiezo a decirle a Ana que si es la 5 de la general igual en su categoría hace podium, y ella que le da igual, y yo que le digo que apriete el culo, que no nos puede pasar ninguna. Con esta motivacion, continuamos hacia meta, yo siempre mirando hacia atrás a ver si nos persigue alguien (había que divertirse de alguna manera), y así llegamos al km 93.1 ultimo control antes de meta. Mientras estamos allí conversando con las voluntarias, aparecen una pareja de chico y chica, y le digo a Ana que venga que nos vamos, joderrrrr, que 5 km hasta meta, apretando todo lo que podíamos, y los de atrás también, así hasta el ultimo km que se dieron por vencidos y entramos en meta. Lo hemos conseguido, 21.30 horas, Ana 5 de la general y 2 de su categoría. si hubiesen dado premio por ampollas, ella también habría ganado.
En meta como no, allí están Javier, Miguel y Laura esperando, unos abrazos y a comentar la jugada, luego nos iríamos a intentar dormir que no lo hicimos, pero nos acostamos un par de horas.
Ese domingo, entrega de trofeos, Ana recogió el suyo, y yo tuve la sorpresa que la organizacion me dio un detalle por la ayuda que le prestamos al corredor. Pues eso, esta aventura termino en Alquezar, el mismo sitio donde empezó y donde no se si volveremos, el tiempo lo dirá. Si habéis dedicido leer este tocho y llegar hasta el final, espero que os haya gustado y si no pues eso.... hasta la próxima
PD. Se me olvidaba, GRACIAS, Miguel y Laura por haber estado ahí, y a ti también Javier, pero menos, tu ya sabes por que.