RUTA POR LAS FUENTES DEL DESIERTO

Este fin de semana era el ultimo con entrenes largos antes de partir hacia Chamonix, el sábado quedamos con nuestro amigo Javier y nos fuimos montados en las bicicletas a pasear por el carril bici, el paseo nos salio de 4 horas y 85 km, eso si, siempre llaneando, estuvimos desde Castellón hasta las playas de Torreblanca, donde pudimos ver a otro amigo Efren, pero este si que estaba de vacaciones, el tío no pega ni chapa.

El domingo nuestro amigo Miguel nos había preparado un bonito entrenamiento por la zona del desierto, le llamaba la ruta de las fuentes, y a las 6.00 am ya estábamos allí, Ana, Carmen, Miguel, Ximo y uno mismo, bueno por estar también estaba Pascual, aunque el iba en su faceta de manager y no corría. Salimos por la fuente de San José, (en esta ahora mismo no sale agua), y continuamos en dirección hacia el Pla de Muletes y luego por la pista que sube hasta la caseta del guardia al lado de las antenas, y ahora tocaba descenso, siempre por ese pedazo de pista que han dejado seguimos hasta cerca de Les Santes, donde tomaríamos el desvío en dirección hacia la fuente del Perello, una vez allí aquello parecía el paraíso, sombra y agua, que mas se puede pedir, después de refrescarnos seguimos en dirección hacia el castillo de Miravet, al cual se llega después de un corto pero intenso ascenso, y las vistas son expectaculares.

Después de visitar el castillo, iniciamos el descenso ahora a la fuente de Miravet, impresionante el caudal de agua que tiene, lo buena que estaba y lo fresca, costaba salir de allí, seguimos ahora en ascenso dando la vuelta a la montaña que esta el castillo, y llegar de nuevo a la fuente del Perello, refresco rápido y a continuar con un ligero ascenso por pista, hasta que el guia Miguel nos metió en un barranco, donde las cañas, zarzas y plantas varias nos amenazaban en no dejarnos continuar, pero salimos ilesos y a seguir ascendiendo a buscar el ultimo premio del día, la fuente de Roc, antes de llegar las chicas vieron un letrero con el que se sentían identificadas y quisieron dar fe de ello.

Por fin llegamos a la fon de Roc, esto si que parece el paraíso, verde, sombra, agua, fresco, lo único mas duro era pensar que no nos podíamos quedar allí, había que subir primero por senda y luego por pista para volver al coche. Después de 5 horas y 29 km, llegamos a los coches, allí estaba el manager y todos juntos nos fuimos a carbohidratarnosdelamuerte al bar el chiringuito de Benicassim, donde estuvimos un rato repasando la aventura. Bueno esto se acaba, los entrenes están llegando al final, hoy es viernes y este domingo nos vamos a Chamonix, el trabajo esta hecho, las ganas las tenemos, la moral también, pero el miedo o respeto lo supera todo, la próxima semana es la definitiva. Suenan los tambores U T M B

FIN DE SEMANA DURO

Este fin de semana nos ha resultado largo, teníamos ganas de que llegase el lunes, el sábado tocaba un entrene de 7 horas por la montaña, salíamos a las 15.45 desde La Pobla y fue horrible, la sensacion de calor era asfixiante, empezamos a subir en dirección a la ermita de Les Santes, y aquello parecía un horno, desde la ermita cogimos la pista que sube hasta la antena y casi siempre por el sol a subir y subir, cosa extraña ultimamente, Ana iba peor que yo, le afecto mucho el calor y decía que no estaba bien, cuando llegamos a la antena notamos un poco de mejoría, aquí el aire se movía un poco, entonces nos dirigimos al Coll de la Mola, para volver a bajar esta vez por la senda que sube el maraton de Borriol, y así poco a poco y con bastante calor dirigirnos a cruzar la autovía cerca del Mas de En Jaume, en este punto buscamos la fuente del Mas y nos refrescamos. A continuación había que subir por la pista forestal de las torres de alta tensión, (lugar por donde sube MABO), y por suerte en ese lado de la subida no pegaba el sol, una vez llegados a las antenas ya fue todo mas fácil, trotar y trotar hasta llegar de nuevo a la Pobla, al final nos salieron 6,30 horas para 36 km y unos 2800 acumulados.
Nos fuimos a intentar descansar, pero entre llegar a casa preparar cena y acostarnos se nos hicieron mas de las 12 de la noche, y con el cuerpo alterado no hubo forma de descansar bien, seguía haciendo mucho calor y el cuerpo estaba raro, (activo, dolorido cansado???), al rato sonaba de nuevo el despertador, 5,45 am, empezaba una nueva sesión de entrenamiento, habíamos quedado con Miguel a las 7.00 en la pista de cros de Benicassim, y allí estábamos los tres puntuales. Cogimos el ascenso de la crono escalada del Bartolo y subimos directos a las antenas, una vez aquí bajada por la pista hasta Les Santes y después de refrescar en la fuente subida de nuevo ahora por la Balaguera, la humedad que había debía de rondar el 80% íbamos empapados desde los pies hasta la cabeza, cuando llegamos arriba, ya se olia la meta y trotando de nuevo hasta el campo de cros, 3,50 horas para 22 km y 2400 acumulados. Ahora si que llego el mejor momento del entrene del fin de semana.

Como vereis estas barritas no las venden en cualquier sitio, son muy nutritivas, llevan nosecuantoshidratosdecarbono, pero sientan de requetechupete.

ENTRE CASTELLON Y TERUEL

Este domingo nuestro amigo Miguel nos lió bien liados, a nosotros nos tocaba un entrene de 3 horas, pero el amigo nos comento si nos apetecía subir a Cantavieja para hacer una vuelta que el conocía y que era muy bonita y tal y tal. A las 2.50 am. sonaba el despertador, y nos preparábamos para subir un poco mas arriba de Cantavieja, concretamente a un sitio llamado las Dehesas, una vez aquí dejamos el coche y a las 5.29 am empezaba la excursión, era de noche y los frontales nos permitían ver una bonita zona entre pinares, fuimos avanzando y pronto se hizo de día, para enseñarnos el Tamborero famoso monte por donde subía antes la carrera de Villafranca, empezamos a subir suave y terminamos por un cortafuegos que te dejaba sin respiracion, pero al final premio, coronamos el montecito.

Desde aquí empezaba un descenso por pista muy corredora, que nos llevaría hasta cerca de la Rambla de las Truchas, eso si, gente encontramos muy poca, pero fauna autóctona, que nos exigía peaje para pasar había alguna.

Ojito con el bicho, nos miraba muy fijamente, parecía un búho, al final tuvo a bien apartarse y dejarnos pasar.
De nuevo empezamos a subir para llegar a la Peña Morrón, desde donde se divisa ya La iglesuela, lugar donde tuvimos el avituallamiento solido del día en forma de bocata. Después de repostar salimos de nuevo por una fuerte ascensión que nos ayudo hacer la digestión, y luego poco a poco otra vez por pista hasta llegar al coche, total de la excursión 9 horas, 44 km y poco mas de 3200 metros de desnivel acumulado (gracias Miguel).

Este próximo fin de semana mas y mejor.....