lunes, 26 de julio de 2010

ALREDEDORES DEL DESIERTO





Ayer domingo, tocaba entrene mas o menos largo, nos propusimos hacer la segunda parte del UTP de Sendallarga, al final no lo terminamos pero estuvo bien. Suena el despertador, 4,50 am, desayunamos y poco después salimos a reunirnos con nuestro amigo Miguel Ángel, eran las 5,55 de la mañana, todavía es de noche cuando salimos desde La residencia La Saleta (detrás de la Magdalena), en dirección para subir Raca por una de sus caras menos amables, en la ascensión se nos hace de día, una vez llegamos arriba las vistas son impresionantes, hay una salida de sol que pide ser fotografiada, ahora empezamos el descenso por la parte de atrás de Raca, en dirección a la próxima subida que ahora es Roca Blanca, empieza a hacer calor, para lo temprano que es, en esta zona ya hacia calor, a las 7,45 de la mañana las chicharras ya cantaban, yo creo que nos estaban haciendo la ola a nosotros porque sabían la calor que nos iba a caer encima, una vez coronado el Roca Blanca, descendemos de nuevo por la senda de las Contiendas hasta el Mas de Chiva, y nos refrescamos en su fuente, aquí nos comeríamos el bocata de avituallamiento, seguimos en descenso ahora por la pista La Mataora hasta abajo en el barranco de la Parreta, desde donde comenzamos a subir hacia el Castell de Montornes (buena subida), una vez arriba ahora toca bajar por una senda técnica, técnica y muy pero que muy sucia, las archilagas llegan a la altura de la cara, terminamos los tres como si nos hubiesemos peleado con unos gatos, la bajada se hace larga, no puedes correr, ni trotar, solo bajar con cuidado, por fin la pista, llaneamos un rato y empezamos de nuevo a subir por donde sube la carrera de la Cronoescalada del Bartolo, ahora si que aprieta de verdad el sol, seguimos subiendo y cuando llegamos a la fuente organizamos una pequeña fiesta, que buena y fresquita estaba el agua, de nuevo seguimos y ahora nos enfrentamos al ultimo trozo de la crono, hay unos 350 metros de desnivel en poco menos de 1 km. Por fin, llegamos a nuestras queridas antenas, el dia sigue claro y se aprecian las Columbretes perfectamente, nos avituallamos de nuevo con unas frutas que saben a gloria, y vista la hora que se nos había hecho, decidimos bajar por la vía rápida hasta el coche, así que nos fuimos primero por el asfalto y luego por la pista que conduce al Mas de Chiva, y en ese momento Ana oye que alguien la llama por detrás, quien era? pues como no podía ser de otra manera Irene y Miguel, que se están pegando un pedazo de entrene, cuando nos encontramos con ellos ya llevaban 39 km en la mochila, seguimos bajando todos juntos y al llegar al cruce del Mas de Chiva, ellos ya se van por la matadora, pues tienen el coche abajo y nosotros continuamos por la senda hasta llegar de nuevo a la Saleta. Fin del entrene, 7 horitas, contando paradas y todo para 28 km con unos 1900 positivos y otros tantos negativos, y sobre todo con un calor de cojones.

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